24 agosto 2007

Una muerte digna.

Si, si, incluso para una simple tiburona exijo el derecho a una muerte digna.

No me lo saco de la cabeza, cada vez que pienso en lo sucedido me indigno ¿estamos los "humanos" perdiendo la chaveta? eso parece, visto lo visto.

Nos encontramos que en una playa llena de bañistas y turistas, un buen día, aparece un tiburón: ¡ alerta, espanto, precaución!!!. Las pelis terroríficas tienen esta vertiente, cualquier bicho que ha sido protagonista de maldades asombrosas en cuanto se convierte en real lo tiene mal, le adjudican todas las maldades que adornaban al de celuloide. Vale, vale... ya se que no toda la culpa la tiene la peli, que los tiburones ya tenían su "prestigio" desde mucho antes, pero coñe tampoco hace falta ponerse histérico al fin y al cabo está en su líquido elemento, por demás, su propia casa.

Entiendo que las autoridades han de velar por los ciudadanos que disfrutan de sus merecidas vacaciones, lo que no entiendo es como no comprendieron al tiburón que se había aercado a la costa sabiendo de sobras que no es lo habitual. Cuando alguien o algo se comporta de distinta forma a lo usual, en primera instancia, debemos pensar que algo pasa... ¿o no? pues bien, por muy burro que se sea, lo primero que te viene a la mente es que este bicho no estaba bien, estaba enfermo, algo le había pasado para que se extraviara de tal forma, digo yo que un tiburón pletórico de salud no se despista así como así, así que... por pura deducción, debería haberse intuido que el bicho tenía problemas de salud. No se si los tiburones tienen la misma costumbre que los elefantes, retirarse a su cementerio para morir solos, probablemente deciden hacerlo así para no dar la lata a sus semejantes, que el cuidado de un enfermo comporta atención y no está la cosa como para despistarse pues para conservar la piel y proveerse de alimento requiere estar atento y espabilar sin dilación. En fin... bueno, al grano, que me despisto. Decía que los que tomaron cartas en el asunto me parece a mi que no tenían dos dedos de frente:

1º Quieren cazar al tiburón para salvaguardar las nalgas de los bañistas.

2º Deciden que como es algo extraño su comportamiento lo quieren "estudiar" para indagar si es una nueva moda tiburoneril, la de acercarse a la costa, y saber los motivos de este "desvío" en las rutas clásicas, tiburoneriles claro. ¡No te jode los expertos!

En suma, que se ponen manos a la obra y después de unos días de trabajos infructuosos, la tiburona se les escabullía, deciden enviar a la flota para "arrestarla" definitivamente y no se les ocurre nada más y nada menos que lanzarse como fieras en pos de la bestia, a mogollón vamos... como unos imbéciles, porque digo yo que entre tanta flota pesquera podrían haberla cercado con unas buenas redes y en cuanto estuviera tranquila, con un simple dardo tranquilizante inofensivo lo hubieran conseguido, ponerle un arnés o algo parecido y sacarla con cuidado, pero no se les ocurrió y claro, la tiburona se llevó un susto de muerte (nunca más bien dicho) y arreó con todo lo que había por delante... al final consiguen sacarla medio enredada con una misérrima red totalmente acorralada por tipos en calzón corto, atribulados, sudados y supongo que cabreados porque la bicha no se estaba quieta ni se dejaba. Una vez la tienen fuera han de llevarla a Barcelona (cap i casal) y claro como no está el horno para dispendios me la meten en una cuba como si de una sardina de la costa se tratara... tales expertos debían ignorar que si el tiburón dejaba de nadar no respira y claro acostumbra a pasar que cuando uno deja de respirar se muere... que si, que si, que nos han dicho que iban "moviendo" el agua de la pequeña cuba para que el bicho "pensara" que estaba nadando... imbéciles!

En suma, que llegan al espectacular Aquarium y sueltan a la tiburona a una piscina "decente" para "reanimarla" y empezar la investigación científica y la desagradecida de la tiburona ni se repone ni se reanima, la desagradecida de la tiburona se muere. A tomar pol saco la investigación científica!

Dicen que cuando le abrieron la barriga se encontraron en su interior un arsenal de herramientas utilizadas para la pesca... del atún, anzuelo de 7 cms. dicen, clavado en el esófago, que ya debe doler la verdad... algún otro anzuelo de 2 cms., los científicos no han dicho que clase de pez se pesca con esta medida, dicen, eso si, que este no le dolía... también tenía la pobre tiburona la aleta hecha cisco, de un arpón de estos de pesca submarina, estos que utilizan los que están de vacaciones y se visten con traje de neopreno negro, pies de pato, gafas y el fúsil correspondiente, una forma de distraer los ratos de ocio y descargar adrenalina, ya imagino que el que se encontró a la tiburona cara a cara debió descargar adrenalina por todos sus poros, eso si, al parecer no se rajó y devolvió el susto que se llevó con un tiro y en represalia. También dicen los expertos, que el susto que se llevó la bicha ayudó lo suyo, un síncope, un soplío, una apoplejía.

Ha muerto la tiburona que escogió terminar sus días en una playa de Tarragona.

Ha muerto la noticia, una semanita les ha durado a los periodistas.

Ha muerto envuelta de imbéciles y en una piscina lúdica o científica, que tampoco lo se seguro.

Con lo fácil que hubiera sido comprender a la tiburona y dejarla morir allí donde quería, en su líquido elemento, en su casa, en el agua mediterránea.

Y si tanto molestaba a los bañistas, que lo entiendo eh? no se crean que me voy a poner en plan protectora de animales de salón, entiendo que no es plan jugar con el patito flotador al lado de un tiburón, pero insisto, si hubieran comprendido a la tiburona la flota pesquera con unas redes adecuadas hubieran podido cercarla sin apabullarla, acompañarla a alta mar y dejarla entre sus semejantes, y si no había semejantes dejarla en alta mar para que pudiera tener la oportunidad de escoger otro lugar para morir con dignidad.

En tu memoria, tiburona, aquí queda relatado el final digno que hubiera querido para tí. Un abrazo.
Posted by Picasa

1 comentario:

Fauve, la petite sauvage dijo...

Es terrible, pobre tiburona. Sólo importa el espectáculo (patético, por otra parte) y en eliminar por el medio que sea el peligro que pueda amenazar al dinero, digo al turismo. Es cierto y dices bien: en la playa es un peligro; pero se podían haber hecho otras actuaciones, entre ellas la que citas, para evitar algo tan cruel. Y la gente aplaudiendo.
Tenemos mucho que evolucionar aún.