02 mayo 2010

Inesperada, humilde y discreta belleza



¿ustedes han estado alguna vez esperando el bus en una parada que esté al lado de un cacho trozo de intento de plazuela dejada de la mano del altísimo?

¿se han fijado en los hierbajos que crecen a su libre albedrío entre papeles, colillas y demás desperdicios urbanos?

pues eso es lo que hacía yo, mirar los hierbajos y las florecillas que crecen sin que nadie las riegue, mirando los abejorros que vuelan de flor en flor, distintos bichos que trajinan por allí de un lado para otro, etc. etc. y saqué la máquina d'afotar que llevo en el bolso, como siempre, a ver qué o a quien podía pillar.

Y casi estirada en el suelo, observada intrigada y atentamente por los otros esperantes del bus, saqué una foto de una de las discretas y humildes miniflores que pululaban por allí para hacer pruebas del macro de la máquina que aún no lo tengo bien estudiado, y eso conseguí.




Así es de fácil contemplar la belleza que a diario nos rodea, naturaleza en estado puro, tanta naturaleza despreciada y degradada.