Si, he decidido cambiar de avatar... ya no soy yo...
el mío, mi angelito, era un regalo y me acompaña allá donde voy porque con él siempre me expreso con total libertad, es una característica mía, al igual que mi forma de escribir, de ser, de acutar, de reaccionar... es, era, un avatar limpio, alegre, infantil... porqué yo lo soy, me gusta ser así, era, es, un avatar "pillo", era, es, un avatar noble, franco, solidario, peleón, amigable, un avatar leal, sobre todo leal.
Pues bien... fué enjuiciado, creo y siento, injustamente... y me dañó y por eso lo he retirado.
Ahora uso otro que refleja fielmente mi estado de ánimo y este me acompañará hasta que aprenda y acepte que las cosas son como son crudamente... tengo que decidir si asumo compartir un espacio en estas condiciones y con unas premisas que rechazo o bien...
Decía que mi lealtad está por encima de todo... jodida lealtad, jodida sea, que me ata y me coarta... jodida libertad que no me permite gritar.
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